miércoles, 10 de febrero de 2010

JUSTICIA POÉTICA



-¿No te fías de mí?
-Pues mira, no. Antes le meto la mano en la boca al perro del Jaime que dejarte a ti un euro.
-¡Serás cabrón! Mi perro no es tan malo.
-No, solo que le sobran dientes y mala leche.
-Si la gente lo deja en paz, no hace nada.
-Y si tú me dejas en paz a mí, no te mando a la mierda -se revuelve el Piojoso. No le faltan motivos, el can en cuestión tiene a medio barrio acongojado y el dueño es un capullo de mucho cuidado.
-Coño,Paco...
-Paco tiene razón, tu perro es un peligro. Es muy cabrón el chucho ese.
-De chucho nada, es un rottweiler con pedigrí. -El tal Jaime se muestra indignado, tanto como si estuviera hablando de un hijo.
-Pues al rotpolla ese lo mantienes lejos de mi bar, ya lo sabes.
-Vale, hostia. No lo he vuelto a traer desde entonces.
-Pues eso, lejos de aquí -espeta el Piojoso zanjando la discusión. Se vuelve hacia el otro-. Y tú, que me des la razón no va a hacer que te dé un duro. Yo no doy pasta para que te la juegues en la puta máquina.
-¡Que no es para la máquina, Paco! Que estoy sin una perra, hasta mañana no cobro el paro, y no tenemos ni para comer. Te lo juro por mi madre.
-¿Por tu madre?
-Sí, y sabes cuánto la quería. -Tiene la mirada ansiosa y se frota las manos.
-Sí, eso es lo más jodido, que lo sé. -Los ojos entrecerrados y el pitillo que sube y baja. El Piojoso está pensando.
-Vale, te vienes a comer aquí.
-¿Eh?
-Tengo potaje de garbanzos con chorizo y todo.
-Pero si tú no haces comidas.
-Hoy sí. Te vienes a las dos con la familia. Coméis aquí y ya os daré algo para cenar. Y sed puntuales, ¿vale?
El aludido cabecea, vencido, murmura algo que parece un gracias y se marcha.
-No vendrá -suelta Jaime, curvando el labio en señal de desprecio-. Ese desgraciado solo quiere pasta para jugar.
-Vendrá -sentencia el Piojoso-. Si quieres nos jugamos las pelotas de tu perro.
-Me cagüento, deja ya al animal en paz.
-En eso tienes razón, el peor animal eres tú.
-Mira, Paco, me parece que voy a cambiar de bar.
-Ya tardas.
-Paco, hablo en serio.
-¿Qué cojones te hace pensar que yo voy de coña?
Jaime abre la boca, se lo piensa mejor, saca dos euros que deja en la barra y se marcha muy digno por la puerta.
-Capullo de los cojones. No sé cuál es peor, este con su puto perro y la chulería o el otro con las máquinas. -El Piojoso está cabreado de verdad. Está claro que todo viene de antiguo.
-Pues cada uno a su estilo -dictamina Sabio, que hasta el momento no había soltado ni una.
El Piojoso asiente pensativo.
-Y ahora encima te toca estar de cocinitas, porque ese viene aunque sea para no perder la cara.
-Ya lo sé. Está todo listo: un par de botes y el microondas. Y unas natillas que tengo por ahí. Y para cenar embutido de mi pueblo. Ya verás lo lustrosos que están mañana.
-Ja,ja,ja.
Y la suave risa se extiende como una ola entre los habituales. Es una risa de alivio, las cosas se habían puesto algo ásperas.
Me río también, y lo hago a gusto.

7 comentarios:

  1. No sé... No sé... Este piojoso se está volviendo bueno

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  2. Tiene su propio codigo y se atiene a eso. Algo asi como el Malamadre de Celda 211. Un hijo de puta con principios...propios.

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  3. ¡Bravo! Un tio duro con sus puntazos tiernos.

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  4. Hola Joe, ¿apareció a la hora de la comida?
    Si es que el piojoso en el fondo es buena persona
    Besos
    Rosa.-

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  5. ¿Qué le pasa al piojoso? ¿ya no tiene historias que contar? ¿ha cerrado el chiringuito? ¿hay huelga de cafés? ¿se ha vuelto buena persona al final?

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  6. ¿Historias? claro que tiene historias, es su escribiente el que falla. Pero ya hay algo nuevo.

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  7. Si es que al Piojoso le fallan las formas, pero está hecho de buena pasta.

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